IMSA hace cambios y decide sacar a la clase LMP3 de sus carreras desde 2024

De las cinco clases que existen en la actualidad, IMSA reducirá a cuatro -GTP, LMP2, GTD y GTD Pro-, dejando a LMP3 como una competición independiente, al menos hasta 2026.

El campeonato IMSA a partir de 2024 será un poco diferente. Eso sería así porque, de las cinco clases que existen hoy, la categoría se reducirá a cuatro – GTP, LMP2, GTD y GTD Pro -, dejando LMP3 como una competición separada, por lo menos hasta 2026.

Hay que recordar que la clase LMP3 «ascendió» a la competición en 2021 para ayudar a reforzar el interés en DPi y LMP2. Y de hecho han conseguido ampliar la parrilla: este año, 11 coches compiten en la categoría. La cuestión es que, con la introducción de la clase GTP con motor híbrido, el espacio se ha reducido. A pesar de esto, los pilotos de LMP3 han provocado numerosos incidentes, lo que ha puesto el foco en la calidad conductiva para una categoría tan importante como el IMSA.

«La clase LMP3 ha contribuido al crecimiento y éxito de IMSA desde 2021», dijo el presidente John Doonan. «Con eso, han surgido espacios en muchos eventos para probar los límites de capacidad que tenemos en algunas pistas de IMSA. Esperamos que esta tendencia de crecimiento continúe en 2024 y más allá, lo que hace necesario tener solo las clases GTP y LMP2″, siguió.

El próximo año, LMP3 estará junto a GT4 para disputar el VP Racing SportsCar Challenge, que debutó en 2023, y continúa con el mismo objetivo: nutrir y desarrollar competidores a equipos y pilotos de prototipos.

«Ya hemos visto lo prometedor que es el VP Racing SportsCar Challenge en los dos primeros fines de semana del evento. Hemos visto un aumento considerable de inscripciones entre la primera carrera de la temporada en Daytona y la segunda ronda en Sebring, la competencia es feroz», añadió Doonan.

Nicolás Varrone al volante del #17 de LMP3 en Sebring. (Foto: IMSA)

«El formato de dos carreras al sprint de 45 minutos en un fin de semana permite a los participantes de LMP3 competir por la victoria final, mientras que los competidores de las clases LMP3 y GSX adquieren una valiosa experiencia en carreras multiclase. Es el mejor entorno de aprendizaje para los pilotos y equipos que quieren ascender en la IMSA», concluyó.

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De este modo, la clase LMP3 tendrá sus últimas apariciones en el IMSA en las 6 horas de Watkins Glen y en la Petit Le Mans, las otras dos carreras endurance del año.

El IMSA volverá a correr la próxima semana en Laguna Seca, junto a la Michelin Pilot Challenge, para la cuarta fecha de la temporada 2023, con una prueba a 1 hora y 40 minutos.