Ducati presenta la Desmosedici de Bagnaia y Bastianini para defender título de MotoGP

Después de Yamaha y Gresini, fue el turno de Ducati de presentar el lunes las motos para la temporada 2023 de MotoGP. Y, como vigente campeón, la marca de Bolonia ha optado por un evento bastante impresionante, que recuerda al del difunto Wroom, que reunió a la marca italiana y a Ferrari en Madonna di Campiglio.

Esta vez, el complejo italiano vuelve a escena, pero es la Ducati del Campeonato del Mundo de Superbikes la que llena el espacio de Ferrari. Al fin y al cabo, la marca de Borgo Panigale celebra los títulos de ambos campeonatos, en lo que fue un histórico 2022 para la marca.

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Cuando se trata de la categoría reina del Campeonato del Mundo de Motociclismo, la presión es alta. En los últimos años, la Desmosedici ha sido la mejor moto del pelotón, pero tuvieron que pasar 15 años para que llegara el Campeonato del Mundo de Motociclismo. Ahora, sin embargo, Casey Stoner ya no es la estrella solitaria en la alineación ganadora de la marca, ya que Francesco Bagnaia hizo historia en 2022 al ganar sólo su segundo título de Ducati.

Para 2023, la misión es seguir sumando. Como vigente campeón, la presión recae sobre los hombros de Pecco. Primer italiano en ganar con una moto italiana en 50 años, el joven de Turín tiene ahora ante sí el reto del bicampeonato. La propia Ducati reconoce que aún tiene margen de mejora, y ellos mismos siguen viendo a Fabio Quartararo como un piloto más completo, pero el hecho es que la moto roja ha sido un recurso muy poderoso en la categoría reina actual. Juntos forman un conjunto muy difícil de batir.

Una duda a la que responde el comunicado es el número que Bagnaia lucirá en la temporada 2023 de MotoGP. Como campeón, el italiano tendría derecho a usar el #1, y ha decidido apostar por el tercer cambio de dorsal de su carrera en el Mundial de MotoGP, pero con un detalle: el #63 con el que Pecco fue campeón también estará ahí, en negro, dentro del dorsal #1 estilizado en el rojo brillante de Ducati.

Pecco llegó a la competición con el #21, pero tuvo que cambiar cuando subió a Moto2, donde Franco Morbidelli utilizaba el número. La opción entonces era por el #42, pero en el salto al #42 tampoco fue posible utilizarlo, pues Álex Rins ya era el propietario del dorsal. Así, Bagnaia sumó los dos y obtuvo el #63.

Aparte del impacto de este intercambio constante en términos de marketing personal, también hay una especie de maldición en torno al número 1 en MotoGP, ya que el último piloto que defendió con éxito su título llevando ese número fue Mick Doohan en 1998, el año en que ganó el último de sus cinco títulos de 500cc. Desde entonces, Álex Crivilé, Kenny Roberts Jr, Casey Stoner y Jorge Lorenzo no han logrado defender con éxito el símbolo del vencedor.

Ducati, aunque deja la elección en manos del piloto, ya había insinuado que le gustaría verle lucir el número 1 en el carenado de la Desmosedici. Francesco prometió aprovechar el invierno europeo para tomar la decisión y ahora tendrá 2023 por delante para romper la escritura negativa en torno a la mítica cifra.

También es seguro que Pecco tendrá una compañía diferente en los boxes: fuera Jack Miller y dentro Enea Bastianini. Mientras el australiano se ha marchado a KTM, el joven italiano llega procedente de Gresini y con un interesante capital deportivo: el de alguien que se ha saltado la cola.

Por el orden tradicional de las cosas en Ducati, los pilotos del Pramac serían los prioritarios para subir al equipo principal de la formación de Bolonia. Pero Enea ‘pasó a Jorge Martín gracias a una actuación mucho más eficaz. Incluso le faltó regularidad, pero fue el segundo piloto con más victorias en 2022 y no le sobraron argumentos para ser elegido.

La llegada del italiano cambiará la dinámica del equipo. Bagnaia y Miller estaban acostumbrados a trabajar juntos y mantenían una buena relación desde que compartían los boxes en Pramac. Pecco y Enea no son enemigos, se conocen desde la infancia, pero el #23 llega insatisfecho con el puesto de número dos del equipo y soñando con el título.

Ducati afirma que es «un lujo» tener al campeón y al tercer clasificado en el mismo equipo. Y lo es. Pero los directivos tendrán que estar atentos para controlar los ánimos y mantener la armonía.

Con buenos pilotos y una buena moto en sus manos, Ducati tiene todo lo necesario para abrir una era de dominio en MotoGP. 2023 demostrará si la competencia ha hecho lo suficiente para impedirlo.