Policía dice tener «información creíble» de plan para invadir el GP de Inglaterra

Según las autoridades de Inglaterra, los manifestantes planean invadir la pista durante la carrera del GP de Inglaterra en Silverstone.

Las autoridades británicas están en alerta sobre posibles protestas que podrían ocurrir durante el GP de Inglaterra este fin de semana. Según la policía local, hay pruebas de que los manifestantes planean invadir la pista durante la carrera del domingo.

El inspector jefe Tom Thompson ha hecho un llamamiento al público que asistirá a Silverstone, pidiéndoles que estén atentos a cualquier tipo de movimiento que no se vea bien. «Hemos recibido información creíble de que un grupo de manifestantes planea interrumpir el evento y posiblemente invadir la pista el día de la carrera», dijo el oficial de policía responsable de la seguridad del evento.

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La amenaza de protestas se intensificó tras los comentarios racistas de Piquet contra Hamilton (Foto: Andrej Isakovic/AFP)

“En primer lugar, quiero apelar directamente a este grupo de personas y les insto encarecidamente a que no se pongan en riesgo, ni tan solo a los pilotos, sino tampoco a los comisarios, voluntarios y público en general. Entrar en la pista durante la carrera es extremadamente peligroso: si seguís adelante con este plan imprudente, pondréis vidas en peligro», dijo en un comunicado.

Thompson dijo durante la semana que la policía está dispuesta a «facilitar una protesta pacífica» si los manifestantes se ponen en contacto previamente. Para este fin de semana se espera una audiencia de alrededor de 400 mil personas.

«Las medidas de seguridad que hemos puesto en marcha son más estrictas que nunca, y cualquier persona que quiera usar el fin de semana de F1 para cometer un delito será atrapada. Finalmente, insto al público a estar atento y hacernos llegar cualquier cosa que se vea sobre el fin de semana que no pinte bien», concluyó el inspector jefe.

El GP de Gran Bretaña ya pasó por una situación similar en 2003. En esa ocasión, la carrera se interrumpió cuando el padre Cornelius Horan invadió la pista con un cartel con dichos religiosos, el mismo sacerdote que, al año siguiente, agarró a Vanderlei Cordeiro de Lima durante el maratón en los Juegos Olímpicos de Atenas.