Pérez y su prometedor 2022: ¿Un escudero ascendente o un candidato al título de F1?

La temporada 2022 de Fórmula 1 empezó de forma prometedora para el equipo Red Bull. A pesar de los problemas de fiabilidad iniciales que dejaron a ambos pilotos fuera de combate en Bahrein y a Max Verstappen sin podio en Australia, el equipo ha ido mostrando cada vez más un potencial digno de candidato a ambos títulos del mundo. La lucha parece que será encarnizada junto a los pilotos de Ferrari pero, a diferencia de otros años, los de Milton Keynes están viendo cómo sus dos pilotos, Sergio Pérez y el propio Max, muestran el potencial para poder competir por el título en pilotos. O al menos esa es la sensación que nos dejó las primeras cuatro carreras del año.

El piloto mexicano acaparó todas las miradas recientemente tras unas polémicas declaraciones en las que negaba el título de segundo piloto de Red Bull. «No podía estar en la Fórmula 1 solo porque lo estaba, y ser el segundo piloto sería una falta de respeto a mi carrera», afirmó Checo en una entrevista con la cadena de televisión Fox Sports México. Además, el #11 también añadía que «estoy en la F1 porque sé que puedo ganar y ser campeón. No necesito demostrar nada, necesito demostrarme a mí mismo. No quiero ganar carreras, mi enfoque es ganar el campeonato». Y ahí surge un gran debate, ¿es realmente Sergio Pérez un candidato real al Mundial de 2022?

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Por resultados podríamos decir que sí, pero siempre y cuando pongamos todos los factores en el mismo contexto. Pérez empezó el año con una cuarta posición en parrilla, por detrás de la pareja de Ferrari y de su compañero, Verstappen. En carrera se mantuvo detrás de los tres, acercándose a Carlos Sainz pero sin ninguna opción de sobrepasarlo en toda la prueba. Finalmente, cuando había ascendido a zona de podio por el abandono de Max, su coche también falló en la última vuelta y acabó retirándose y perdiendo un podio más que asegurado.

En Arabia Saudita sorprendió a todo el mundo y es que el mexicano se sacó una vuelta perfecta en Q3 que nadie esperaba. Superó a los Ferrari y a Verstappen, logrando la primera pole position de su trayectoria en la Fórmula 1. Desde Daniel Ricciardo nadie más allá del holandés había podido alcanzar una pole a bordo de un Red Bull, lo que hacía entrever que la mejora estaba ahí y que realmente, por primera vez, Verstappen podía tener un rival a la altura. En carrera el Coche de Seguridad le arrebató una victoria que parecía más que probable, al menos el ritmo lo acreditó en todo momento. El podio se le escapó por poco, y es que Sainz le mantuvo detrás buena parte del final.

En Australia logró el primero de sus dos podios de la temporada, pero hay que remarcar un hecho que no puede pasar desapercibido. El mexicano partió desde la tercera posición, por detrás de Leclerc y Verstappen, y gracias también a un Sainz con problemas. En carrera prácticamente navegó solo en buena parte de ella, poco se pudo acercar a su compañero y solo heredó el segundo lugar hasta que el holandés tuvo que abandonar por un nuevo fallo mecánico en el RB18.

Finalmente, el fin de semana en Imola dejó buenas sensaciones para Pérez, pero aún lejos de su compañero. Pérez remontó muy bien en la carrera sprint y adelantó a Leclerc en la salida del domingo, colocándose en una segunda posición que no cedió en ningún momento. Leclerc se aferró a todo lo posible para quitarle la posición, pero el mexicano aguantó y hasta que provocó el error del monegasco, en una jugada que podríamos colocar al nivel del error de Lewis Hamilton en Bakú 2021. ¿Pérez tuvo ritmo para ganar? Bueno, en ciertas partes de la carrera rodó a la par o incluso más rápido que su compañero, pero en ningún momento pudo optar a la victoria. El doblete confirmó el potencial de la pareja con la que cuenta Red Bull este año, siendo el primero desde 2016.

Si que es cierto que Sergio Pérez ha arrancado 2022 con buen pie, con un potencial creciente que parece ir a más. A día de hoy le separan tan solo cinco puntos con su compañero de equipo y fortalece a Red Bull en el Mundial de Constructores, donde son claros candidatos a vencer. El talento siempre mostró que estaba ahí, ya en los años de Sauber y Force India hizo actuaciones dignas de campeones. Pero, ¿realmente puede optar al título estando al lado de Max Verstappen? Parece difícil. El joven holandés demostró en 2021 ser un diamante bruto, un joven pero talentoso piloto que está a la altura de pocos. Batió a todo un heptacampeón y se reafirmó como un piloto a tener en cuenta para el futuro.

Años atrás Nico Rosberg demostró que se puede batir a cualquier piloto en la Fórmula 1, hasta la leyenda más grande que se pueda imaginar. No es una hazaña imposible, pero si podríamos hablar de improbable. Pérez ha hecho una mejoría notable desde su debut en el equipo en 2021, con una adaptación que parece estar terminando. Los resultados empiezan a acompañar y lejos quedan los fantasmas de esos discretos resultados que acabaron con el paso de pilotos como Pierre Gasly y Alex Albon. Desde la segunda mitad de la temporada pasada Pérez ha demostrado ser el piloto perfecto para estar en Red Bull, pero de ahí a poder ocupar el puesto de número 1, parece difícil.

¿Podemos confiar en él como aspirante al título? Seguramente las carreras que tenemos por delante dictarán sentencia. Si Pérez quiere realmente optar al título no puede esperar más abandonos o errores de Max para estar por delante de él. Debe demostrarlo en el asfalto, y ganarle en puro rendimiento dentro de la pista, tal y como logró hacer en Jeddah. Con más actuaciones como esa se puede ganar la atención de los dirigentes de Red Bull, pero de no ser así, su papel será el de escudero, aunque no le guste.

Y es que como segundo piloto de Red Bull realmente hemos visto una ascensión más que notable en las últimas carreras. Desde que logró la renovación a mitades del año pasado el piloto del #11 logró cerrar grandes resultados. Desde el GP de Turquía de 2021 -dónde aguantó a Hamilton buena parte de la carrera- completó hasta tres podios, dos 4º puestos y dos abandonos en los qué podría haber luchado por el podio sin problemas. Eso junto al arranque de temporada sólido que está teniendo, le convierten en la figura perfecta para estar al lado de Max. Al menos por ahora, ya que no le ha dado dolores de cabeza en ningún momento.

Pérez puede tener potencial para luchar por el título pero no puede olvidar dónde está. Le contrataron para apoyar a Verstappen, Red Bull hace años que está centrado en la figura del holandés, todo lo que hacen es para empujarlo principalmente a él. Ricciardo fue el primero en darse cuenta de ello, por eso huyó del equipo en su día. Era más que evidente que los planes de futuro se centraban en el joven talento, y pese a que haya logrado el campeonato, sería muy raro que cambiase ahora. Más allá de que hasta día de hoy no ha podido lograr una velocidad superior a la del holandés, Pérez por muy rápido que vaya le pueden cortar las alas rápidamente. Ya hemos visto este hecho muchas otras veces en el pasado, y nunca acaba bien para el que tiene la papeleta de «segundón».

Pérez también afirmó en sus palabras a Fox Sports que «si ellos [Red Bull] me pidieran que dejara a Max [Verstappen] ganar la carrera cuando yo pudiese ganar el campeonato, tendríamos problemas». Esta frase tiene mucho peligro para el mexicano, estás retando directamente a quién te da de comer. Y si te dejan sin comida, acabarás muriendo… Pérez desafía directamente a sus propios jefes sin aún haber demostrado nada, y eso tengo dudas de si traerá beneficios para él.

La motivación y la autoestima del propio Checo están en auge y no es para menos tras este arranque de Mundial. Quiere ser el primer mexicano en lograr el deseado Campeonato del Mundo, pero no está en la mejor de las situaciones para lograrlo. Tiene por delante un año muy duro, en el que necesitará encontrar la perfección para lograr esas metas tan ambiciosas. O al menos para optar a ellas. El Mundial parece un reto demasiado ambicioso, pero Rosberg ya nos demostró que nada es imposible. Opciones hay, siempre y cuando Red Bull siga con el rendimiento acreditado en Imola, y siempre y cuando Pérez no desfallezca en las próximas carreras. Las próximas semanas serán claves para intentar ser aspirante por primera vez en su vida.

De no continuar con la buena racha, Pérez volverá al lugar por el que se le contrató y ese es ser el escudero de Max. Es duro estar en la sombra de alguien dentro del mismo equipo, pero hay veces que aunque tengas el talento la vida no te da más opciones. Si no que le pregunten a Valtteri Bottas, que nada más salir de Mercedes ejerció de líder en Alfa Romeo tras pasar años y años en la pura sombra de Hamilton. El talento y la experiencia no son suficientes para vencer a pilotos con un don que está al alcance de pocos. Sí, Rosberg lo logró, pero estas historias pasan pocas veces en la historia. Pérez tiene mucho trabajo por delante si quiere repetir la gesta, no puede cometer errores y debe incluso mejorar aún más para seguir con ese optimismo que desprende.

Entonces, ¿Sergio Pérez será aspirante o escudero en 2022? Seguramente los próximos meses lo sabremos, pero todo está en sus manos. Red Bull no le ha puesto ninguna etiqueta hasta el momento, pero el mexicano tampoco ha podido ni acercarse a su compañero para batirle en la pista. De esta forma, necesita sacar su mejor lado y empezar a buscarle las cosquillas a Max, es la única forma de poder hacerse un hueco mayor dentro del equipo. Sino, el rol de escudero parece que le quedará a la perfección, y más con los buenos resultados que está cosechando. Si le interesa, de bien seguro que la renovación estará sobre la mesa un año más, pues desde Milton Keynes tienen que estar más que contentos de haber encontrado, por fin, un segundo piloto que dé resultados y no disgustos.