Michelin rechaza hacer «neumáticos que se destrozan» y descarta vuelta a F1 en 2025

La FIA ha abierto la licitación para el suministro de neumáticos para la Fórmula 1 para el trienio 2025-2027 y ha puesto como requisito producir compuestos que se desgasten "para mejorar el espectáculo". Michelin no está de acuerdo con la exigencia y descarta participar en el proceso.

La FIA (Federación Internacional del Automóvil) abrió el mes pasado un proceso de licitación para el suministro de neumáticos de Fórmula 1, Fórmula 2 y Fórmula 3 en el trienio 2025-2027. Pirelli es la principal empresa interesada en renovar el contrato vigente desde 2011, pero Bridgestone ha mostrado interés en pujar por el derecho de suministro único. Michelin, el gigante francés del mercado, ha dicho que no presentará una oferta para la categoría.

En una entrevista concedida al portal español The Drive, el consejero delegado de Michelin, Florent Menegaux, descartó inscribir a la compañía en el proceso y criticó algunos requisitos establecidos por la FIA para los proveedores -como, por ejemplo, la obligación de fabricar neumáticos que se desgasten «para mejorar el espectáculo»-.

«Llevamos mucho tiempo discutiendo con ellos [la F1] y no estamos de acuerdo. Porque dicen que para tener espectáculo hay que tener neumáticos que se destruyan. No creo que sepamos cómo hacerlo. Así que no podemos estar de acuerdo», rebatió Menegaux.

«Los equipos deben entender el rendimiento del neumático y aprovechar que el neumático va a rendir desde la primera hasta la última vuelta en el circuito. Porque mientras los pilotos dicen que quieren ir al límite todo el tiempo, esos mismos pilotos dirán que no es posible [conducir en condiciones en las que los neumáticos se desgastan excesivamente]», añadió.

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La FIA exige que quien suministre neumáticos «se desgasten» (Foto: Philip Fong/AFP)

Por supuesto, el desgaste de los neumáticos no es el único requisito establecido por la FIA en la licitación. El organismo también especifica en el documento algunas normas de calidad y manejabilidad que deberá cumplir el proveedor elegido. También está implícita la creación de compuestos adaptados para el coche de 2026, cuando entrará en vigor un nuevo reglamento específico para los motores.

Pero la razón principal, por la que algunas empresas han mostrado interés en el contrato, es el atractivo comercial que ha alcanzado la F1 en los últimos años. Bridgestone, por ejemplo, según la revista alemana Auto Motor und Sport, se ha planteado solicitarlo debido a la popularidad de la serie de Netflix Drive To Survive.

En el lado opuesto, Menegaux declaró que no ve una mejora de la marca si Michelin actuara sólo para «mejorar el espectáculo» en la F1, porque «Michelin ya es una de las marcas más conocidas del mundo». La única motivación para la empresa con sede en Clermont-Ferrand (Francia) sería la posibilidad de desarrollar compuestos cada vez más modernos, porque estar en una categoría automovilística es «la mejor manera de probar nuevas tecnologías rápidamente».

Los interesados tienen hasta el 15 de mayo para presentar sus solicitudes, que serán revisadas por la FIA a finales de junio. Si más de una empresa solicita suministrar los compuestos, el organismo regulador se encargará de realizar un análisis técnico y estructural para definir quién puede participar en la licitación y quién cumple todas las especificaciones para F1, F2 y F3.

Pirelli es el actual proveedor de la Fórmula 1 y es el principal postor para la candidatura de 2025-2027 (Foto: F1)

A partir de ahí, la F1 y el grupo Liberty Media, que posee los derechos comerciales, entablarán negociaciones con los fabricantes interesados. La mejor propuesta gana la puja, da garantías de que puede suministrar los neumáticos y firma el contrato con la categoría. La decisión del ganador está prevista para agosto de este año, durante el parón veraniego de la F1.

Desde 2007, la Fórmula 1 sólo ha trabajado con un fabricante de neumáticos. Entre 2001 y 2006, Bridgestone compartió el puesto de proveedor con Michelin. La empresa francesa quedó marcada por la polémica del GP de Estados Unidos de 2005, cuando la goma no soportó la presión de la curva 13 y reventó, provocando dos accidentes durante los entrenamientos libres. Los coches que tenían asociación con Michelin boicotearon el evento, lo que dio lugar a una carrera de sólo 6 coches con neumáticos Bridgestone, ganada por Michael Schumacher, de Ferrari.