Mercedes intenta imponerse en Austin pero exigirá paciencia; Red Bull solo observa

Mercedes confirmó aquello que ya se esperaba de ellos en Austin. El W12 es el coche más rápido en esta vuelta de la Fórmula 1 a los EUA, después de dos años de ausencia. El Circuito de las Américas parece que sigue siendo territorio de la escudería alemana, aunque haya algunos elementos que provocan cierta tensión, como el extraño asfalto. Pero eso, de hecho, es la menor de las preocupaciones de los actuales campeones este fin de semana. El equipo necesita una victoria con Lewis Hamilton para que la disputa con Max Verstappen, ahora líder con seis puntos de ventaja, continúa muy apretada. Y el primer día mostró que el equipo tiene recursos para darle la vuelta, aunque aún deben hacer trabajo en los garajes de la marca de la estrella.

En un viernes de actividades distintas, Valtteri Bottas hizo el mejor tiempo del día, todavía en la primera sesión, con casi 1 segundo de diferencia con Verstappen y Red Bull. Hamilton se quedó enganchado a su compañero siendo solo 45 milésimas más lento. Por la tarde, Sergio Pérez devolvió la jugada y apareció al frente de la tabla, pero con una marca más lenta que la del finlandés. Lo que pasa que ese entrenamiento fue un poco más complejo. El asfalto de Austin exigió más de los neumáticos, no fue tan fácil mantener la temperatura de la goma. También hubo más tráfico, que lo diga Max. Y hasta un primer encuentro entre los aspirantes al título.

A pesar de todo eso, los coches negros comandaron las acciones. Lewis tuvo su mejor vuelta eliminada por exceder los límites de la pista en la curva 19. Error que no debe repetirse en el momento de definir las posiciones para la parrilla este sábado. Sino, la primera plaza del día hubiese sido suya. De todas formas, Mercedes trabajó bien el ritmo de clasificación y es el mayor candidato a la pole. El rendimiento de carrera es bueno también, como fue hace dos semanas en Turquía. Solo hay una excepción: el motor.

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El equipo identificó la necesitat de un nuevo cambio -el sexto- para Bottas, lo que provocará una caída en las colocaciones de parrilla. Los equipos clientes, como Williams y Aston Martin, también se vieron obligados a cambiar la unidad de potencia, lo que comportará penalizaciones. Sobre Hamilton, el jefe Toto Wolff no descartó una eventual alteración.

«No podemos decir si vamos hacer otro cambio o cuál es el porcentaje de hacerlo, pero obviamente el riesgo todavía existe. Lo difícil de evaluar es cuanto quieres adelantarte a la situación y sufrir otra sanción, o dejar correr el riesgo a un abandono. Es una discusión que está ocurriendo mientras conversamos. Todavía no llegamos a las respuestas ciertas.

De hecho, es un elemento que puede decidir el título.

El caso es que Mercedes trató el también con cautela y apuntó cierta pérdida de rendimiento. El propio Hamilton efectuó cambios en el coche que no le gustaron, pero el rendimiento, de todas formas, parece ser la gran arma de los heptacampeones. «La pista es bastante accidentada, lo que causa problemas en algunas curvas, pero no es tan diferente de los años anteriores y realmente no es tan malo de como temíamos. La segunda sesión no pareció tan fuerte, fue fácil sobrecalentar las gomas, y eso hizo más difícil ser consistente. Lewis tuvo una vuelta eliminada que nos dejaría más competitivos, pero, independientemente de eso, parecía que habíamos perdido un poco de ritmo», explicó Andrew Shovlin, ingeniero de Mercedes.

«Eso se debe a una serie de cosas. Tal vez no nos hemos adaptado bien a las condiciones más calientes, otros pueden haber mejorado, o puede ser que algunos de nuestros cambios no funcionaron como lo esperado. Es útil haber encontrado algunos problemas que podemos resolver esta noche, pues hay mucho que podemos hacer para mejorar. Pero el sentimiento general de los Libres 2 es que será muy ajustado y los dos coches de Red Bull deben luchar por la pole», completó.

Ese cuidado del equipo alemán tiene a ver con el hecho de que los taurinos trabajen intensamente para encontrar el rendimiento y la velocidad en recta. La cuestión es que Mercedes todavía no tiene la seguridad sobre el ritmo real de Red Bull. La simulación de carrera reveló que Pérez y Verstappen tienen rendimiento muy próximos y están atrás solo de Hamilton. Por ello, la clasificación es una incógnita, especialmente respecto a Max. El holandés se vio preso en tráfico y acabó no completando la fase de la sesión que muestra como los coches están para la definición de la pole.

«No conseguí hacer una vuelta con gomas blandas en los Libres 2. Aquí no es fácil, la pista está muy ondulada y es difícil encontrar el equilibrio correcto para ajustar el coche», dijo el líder del campeonato.

«Existen algunos aspectos positivos que podemos sacar y vamos a seguir trabajando encima de eso esta noche. NO fue tan mal en las vueltas rápidas, simplemente tuvimos tráfico», comentó el piloto de Red Bull.

Otro factor es realmente las gomas. Pese a que los organizadores del GP de los EUA se hayan esforzado en eliminar las imperfecciones del asfalto, todavía hay mucha ondulación. Y en este viernes, las sesiones mostraron un gran desgaste de los neumáticos. Entonces, ese aspecto también debe tener un papel importante y exigirá paciencia de los pilotos. Alcanzar la temperatura ideal y mantenerla será un desafío.

«Gestionar el neumático blando parece ser la clave aquí, y eso e algo que los equipos van a analizar con más detalles mañana, con algunas opciones de intentar pasar a Q2 con el medio para empezar domingo y abrir una gama más amplia de posibilidades estratégicas en carrera. No obstante, con una laguna de rendimiento mayor en comparación con el blando de lo que vimos esta mañana, este compuesto realmente tiene sus ventajas también», dijo Mario Isola, jefe de Pirelli.

Una vez más, el campeonato se vuelve un gran juego de ajedrez. Y en Austin, hay todavía muchas piezas que se pueden mover.