Mercedes culpa a la inflación de las dificultades para respetar el techo presupuestario en la F1

El nuevo límite de gasto en la Fórmula 1 es ya un gran dolor de cabeza para los responsables de los equipos punteros. Al menos, eso es lo que cree Toto Wolff, jefe de Mercedes, que detalla las dificultades encontradas en la escudería alemana por este y otros factores, como la tasa de inflación en el Reino Unido.

En 2022, los equipos podrán gastar un total máximo de 140 millones de dólares. Para comparar, el techo presupuestario de la temporada pasada fue de 145 millones de dólares.

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TOTO WOLFF; GUERRA; MERCEDES;
Toto Wolff sabe que el techo presupuestario no será bueno para Mercedes, pero sí para la F1 (Foto: Steve Etherington/Mercedes)

«Ha sido muy difícil estructurar la empresa y la organización de forma adecuada, dado el límite presupuestario de 140 millones de dólares. Además, en un escenario de alta inflación, no sólo estamos reduciendo los costes en 5 millones de dólares, sino que tenemos una situación en la que realmente no se pueden aumentar los costes y las nóminas. Es extremadamente doloroso», explicó el austriaco en declaraciones a la web de la revista Autosport.

Wolff también señaló que, debido a los cambios financieros previstos en el nuevo reglamento, el margen de error de los equipos punteros de la F1 es menor ahora.

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Mercedes llevó el W13 a la pista en Silverstone (Video: Mercedes)

«Hay que decidir con mucho cuidado dónde se va a invertir el dinero en la investigación y el desarrollo. En el pasado, era un poco más fácil porque se podía ir por varios caminos en la búsqueda de rendimiento. Hoy tienes que decidir qué camino tiene más potencial y embarcarte en él. Es una forma de operar totalmente diferente para los grandes equipos», señaló.

Según el índice de precios al consumidor de Reino Unido, donde Mercedes cotiza, el último nivel de inflación se sitúa en el 5,5%, la cifra más alta del país desde marzo de 1992.

«Es una faceta en la que realmente se pueden cambiar los conceptos técnicos, porque a veces te embarcas en una dirección y ya está. Y luego la presión añadida del techo presupuestario hace muy difícil cambiar lo básico, cambiar fundamentalmente el coche», argumentó.

«Como todo está planificado, cada actualización y sus costes relacionados están planificados, estamos mucho más constreñidos con el límite de costes en nuestra capacidad de implementar el proceso creativo en la máquina», añadió Wolff.