Verstappen reina en el caos y Sainz será la gran esperanza española en Barcelona

El sábado de clasificación del GP de España se volvió toda una inesperada locura. Si ya nos emocionamos con lo que fue el sábado del GP de Mónaco, esta vez la Fórmula 1 no ha vuelto a defraudar. Un día que tuvo una meteorología muy adversa, pero que además dejó una parrilla bastante removida. El que no ha fallado, una vez más, ha sido Max Verstappen, que dominó a placer para llevarse una pole más en su contador. Le acompañará en primera fila uno de los ídolos locales, Carlos Sainz, que aprovechó el calor del público para sobreponerse a todos los contratiempos de la sesión.

El día amaneció con un cielo despejado y una calor que iba aumentando por momentos. La Fórmula 3 fue el aperitivo matutino para la gran cantidad de público que no paraba de llegar al circuito. Las condiciones eran favorables para tener un día tranquilo, de aquellos que estamos acostumbrados a ver en Montmeló. Los pilotos iban llegando a medida que pasaban las horas, con algunos más madrugadores como Esteban Ocon o Pierre Gasly, y otros más tarde como Fernando Alonso. El tráfico en las inmediaciones del circuito era bastante importante ya de buena mañana, por lo que algunos equipos pudieron verse afectados.

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Sin embargo, el tiempo empezó a cambiar radicalmente a media mañana, y las nubes cubrieron todo el trazado catalán, con los persistentes ruidos de trueno que alertaban de la inminente aparición de la lluvia. Finalmente, con los Libres 3 en marcha, la lluvia empezó a caer con fuerza en Montmeló y dejó un panorama radicalmente diferente al esperado. Pista húmeda y condiciones más frías que el viernes. Dos ingredientes que podían complicar las cosas a los equipos.

La Fórmula 2 fue la mayor afectada por la lluvia. Los chicos de la categoría base tuvieron que arrancar la carrera sprint con la pista muy mojada y el cielo que no dejaba de descargar. A medida que se sucedían las vueltas, otro cambio de guión más. Dejó de llover y hasta la pista se llegó a secar. Dejando el asfalto seco para el que sería el plato principal del día: la clasificación de Fórmula 1.

Antes de que arrancasen los motores, la pausa de la lluvia permitió que el paddock volviese a llenarse hasta arriba, con muchas personalidades famosas haciendo acto de presencia. Se dejaron ver muchos jugadores del FC Barcelona, como su estrella Robert Lewandowski, así como otros como Ousmane Dembelé, Ferran Torres, Eric García, Marcos Alonso o Andreas Christiensen, entre otros. También otras caras conocidas como el actor Michael Douglas, el expiloto Pastor Maldonado o los jugadores de la Premier, Trent Alexander-Arnold y Joao Félix, entre muchos otros.

La clasificación fue una completa locura. Unas pequeñas gotas recibieron a los pilotos en la Q1, con unos instantes iniciales muy tensos con varias salidas de pista que acabaron provocando una bandera roja. La más destacable fue la de Fernando Alonso en la última curva, que tendría graves consecuencias al dañar considerablemente el fondo plano y perder mucho rendimiento en el resto de la clasificación. No obstante, el baile de posiciones con una pista que mejoraba por momentos acabó dejando la inesperada imagen de Charles Leclerc eliminado en Q1. Saldrá en la última fila, todo un drama para el monegasco y Ferrari.

La Q2 también dejó a varios de los favoritos fuera de combate. Sergio Pérez se salió de pista en una de sus últimas tentativas, y solo pudo alcanzar la 11ª plaza final. Saldrá justo delante de George Russell, quien protagonizó una de las imágenes del día al chocar en plena recta con su compañero de equipo, Lewis Hamilton. Momento de gran tensión que dejó al joven inglés fuera de los diez primeros, mientras el heptacampeón si que conseguía superar el corte.

La definitiva Q3 dejó la sensación de que hoy Max Verstappen era imbatible. Dominio absoluto y pole muy tranquila para partir mañana desde el frente de la parrilla. Las distintas bajas entre los punteros dejaron un panorama inusual. Carlos Sainz pudo salvar los muebles de Ferrari con una gran segunda posición delante su afición local, y mañana será la gran alternativa a Verstappen con el objetivo de intentar lograr un buen resultado en casa.

La otra cara de la moneda fue Fernando Alonso. El problema en Q1 truncó las opciones en la clasificación, y a pesar de que pudo llegar hasta la ronda final, un error en su única vuelta en pista le dejó en novena posición. Venía para escalar varias posiciones, pero la suerte esta vez no estuvo de cara. El domingo tocará remontar, no será fácil en una pista donde los adelantamientos irán caros. Aún así, cuenta con un público muy entregado a él, y un Aston Martin que en condiciones normales debería ser de los más rápidos. Aún así, tras la clasificación, Alonso pedía lluvia para que pasen cosas en carrera, con la esperanza de alcanzar un podio en casa que parece complicado.

Quiénes sorprendieron a bien en el día de hoy fueron los chicos de McLaren. Lando Norris logró una inesperadísima tercera posición que le pone en muy buen lugar para sumar puntos mañana. Su compañero Oscar Piastri terminó décimo, pudiendo acceder a Q3. Los Alpine también cerraron buenos resultados con Pierre Gasly cuarto y Esteban Ocon, séptimo. Sin embargo, una doble sanción al #10 por obstaculizar dos veces le retrasará hasta el décimo lugar, perdiendo la gran hazaña del día de hoy.

Finalmente, Lewis Hamilton saldrá cuarto y Lance Stroll, quinto, dos pilotos que mañana pueden dar mucha guerra en la lucha por el podio. Aún así, de tener condiciones normales, lo más probable es que pilotos como Alonso, Pérez, Russell e, incluso, Leclerc, puedan remontar y acercarse hasta ellos. La lluvia será otro factor a tener en cuenta, y es que hoy sorprendió con su presencia, algo que no se descarta que se repita mañana. Las tormentas vespertinas continuarán presentes en el interior de Cataluña, por lo que si se vuelve a escapar alguna nube hasta Montmeló, podemos tener sorpresas en pista.

Domingo será el punto y final del fin de semana del GP de España, donde se prevé una gran afluencia de masas. Este sábado fueron 100.080 personas que se acercaron hasta el Circuit de Barcelona-Catalunya para ver todo lo que ocurría en pista. Mañana se puede superar esa cifra con creces, dejando las gradas completamente abarrotadas para ver especialmente lo que puedan hacer los ídolos locales, Alonso y Sainz. Uno sale desde el frente y otro tendrá que remontar, pero lo que es evidente es que la emoción de este GP está garantizada.