Hamilton enaltece ritmo de “viejos tiempos” tras remontada en España

Lewis Hamilton fue uno de los pilotos más destacados del GP de España, pero habría sido una historia muy diferente si Mercedes hubiera aceptado la idea del británico de abandonar la carrera en Barcelona para preservar su motor tras el incidente con Kevin Magnussen en la primera vuelta. Tras una gran competencia de recuperación y cruzar la bandera a cuadros en quinto lugar, Hamilton celebró una actuación «como en los viejos tiempos» e incluso se defendió de la postura aparentemente «derrotista» de las primeras vueltas.

Mercedes había apostado fuerte con Hamilton desde antes de la largada. Único de la parrilla con neumáticos medios, mientras que el resto optó por el compuesto más blando, la estrategia con el heptacampeón fue ir a un stint más largo al principio y hacer dos paradas. El británico tuvo que gestionar muy bien las gomas, pero todo se torció cuando tuvo que hacer una parada extra en boxes para cambiar un neumático pinchado tras un toque con el piloto de Haas.

«No era derrotista. Estaba literalmente 30s por detrás», comentó el siete veces campeón, explicando que, en ese momento, no sabía si iba a usar «todo un motor para ser último o estar detrás del top-15, y todavía podía tener una penalización o algo así».

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Lo cierto es que el ritmo del renovado W13 -con un nuevo piso y una combinación con el alerón trasero- le dio a Hamilton mucho más de lo que esperaba. Toto Wolff llegó a decir que estaría luchando por la victoria, de no haber sido por el infortunio en la salida.

«Desde la última carrera del año [pasado], fue difícil todo el tiempo. Las dificultades que tuvimos con el auto, los constantes contratiempos con ciertos problemas, los coches de seguridad y todo lo demás, realmente no hemos tenido mucha suerte. Pero seguimos avanzando y no nos rendimos. Empezar la carrera de forma positiva, luego tener ese problema [con Magnussen en la salida], pero aun así volver a sentirme como en los viejos tiempos, en las viejas carreras que hice. Para mí eso es increíble», subrayó.

El piloto del auto #44 también destacó el progreso de las Flechas de Plata en el circuito catalán, puntualizando que el resultado obtenido en Barcelona tanto por él como por George Russell -que alcanzó el podio por segunda vez esta temporada- demuestra que el equipo va en la dirección correcta.

Sin embargo, en las últimas vueltas del GP de España, Hamilton tuvo que enfrentarse a otro reto. Una fuga de agua comprometió la refrigeración del auto, obligándolo a realizar sus últimas vueltas de forma muy conservadora. La consecuencia fue la pérdida del cuarto puesto en favor de Carlos Sainz.

«No sé si la fiabilidad es un problema. Al final vimos que había algo. Estuve [pensando] que podemos guardar el motor para luchar otro día. Pero estoy contento de que no lo hayamos hecho. Eso demuestra que nunca hay que parar, nunca hay que rendirse, y eso es lo que hice», cerró.