Un Leclerc intratable destroza las esperanzas de los españoles en Barcelona

Eric Calduch repasa todo lo que ocurrió en Barcelona durante un caluroso sábado de clasificación que terminó con Charles Leclerc en la pole.

Charles Leclerc lo volvió a hacer. El piloto monegasco acumula un pleno autoritario en el Circuit de Barcelona-Catalunya, donde este sábado volvió a dominar para llevarse la pole position del GP de España de Fórmula 1. Ferrari terminó siendo el más rápido del día a una vuelta, tal y como ocurrió en Miami. No obstante, las preocupaciones sobre el ritmo de carrera hacen que no todo sean flores en la Scuderia. Mañana la película puede ser bien diferente, y los italianos lo saben.

El día volvió amanecer cálido y despejado, una tendencia que se está manteniendo durante todo el fin de semana y que se prevé que sea igual en el día de mañana. El calor está siendo el gran protagonista de este GP de España, y es que en fechas primaverales nadie se esperaba estas temperaturas. En el Paddock era el tema más comentando en todo momento, con periodistas e invitados buscando desesperadamente toda sombra posible desde bien entrada la mañana. La falta de viento y la alta humedad hacía que la sensación fuese aún más desagradable, algo que mañana podría ser aún peor.

Las sesiones empezaron más tarde de lo habitual en una cita europea, con los terceros entrenamientos libres a la 1 de la tarde. Hasta entonces, la expectación se centró en la llegada de los pilotos, que atendían a los fans más madrugadores e, incluso, a fans virtuales que viven el fin de semana desde una cámara y una conexión de zoom. ¿Surrealista, no? Pues fueron varios los pilotos que se detuvieron frente a estas peculiares máquinas con cara. Tras eso, la Fórmula 3 arrancó las actividades del día, con mucha afluencia de gente ya en las gradas. ¡Y sorpresa! La sprint de la categoría de bronce nos regaló una victoria local, el español David Vidales, que terminó venciendo su primera carrera en la serie frente a su público, como si de un sueño se tratase.

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Max Verstappen y Sergio Pérez saludando fans virtuales en su llegada al circuito (Foto: Eric Calduch / GRANDE PRÊMIO)

Y ese era el sueño que muchos de los aficionados esperaban ver también en Fórmula 1, con un competitivo Carlos Sainz que peleó hasta el final por la pole. No obstante, una vez más, los españoles se llevaron el chasco. Una Q3 que empezó con el madrileño al frente y Leclerc cometiendo un trompo que le forzaba a jugárselo todo a una carta. Y frío y calculador, en medio de toda la presión en los últimos segundos, no falló. Sainz no pudo mejorar, quedándose en el tercer lugar, mientras Verstappen, quién tenía la pole provisional tras la primera tentativa, ni tan solo pudo cerrar la vuelta.

Pero lo que sucediese en la pista no hizo que las gradas se vaciasen, sin duda. Y es que el éxito rotundo de este GP de España era visible desde buena mañana. Gran cantidad de aficionados llenaban el circuito de lado a lado, haciendo largas colas en las carreteras de acceso, filas eternas al sol para poder acceder y, una vez dentro, más colas para recoger comida, para comprarse ropa del equipo e incluso para hacer las actividades que han colocado por todo el trazado. Al final, 95.163 personas fueron a ver la clasificación de la Fórmula 1, una cifra altísima para ser solo un sábado, superando con creces las carreras de años atrás. Éxito rotundo en España con el crecimiento global de la F1, la llegada de aficionados extranjeros y, especialmente, gracias al impacto mediático de Sainz y Alonso.

Más de 95.000 personas llenaron las gradas del Circuit de Barcelona-Catalunya (Foto: Ferrari)

Y hablando de Fernando, qué decepción dejó. El Alpine parecía rápido durante el viernes pero no logró culminar el trabajo en el día de hoy. El coche no se mostró tan bien y, junto al caos del final de la Q1, le acabaron dejando eliminado a la primera de cambio con un 17º puesto para la parrilla de salida de mañana. Ya en la entrevista post clasificación se mostró serio y directo, bastante molesto con la situación que le había dejado fuera de una Q1 en casa.

Las temperaturas siguieron subiendo hasta valores de 35ºC en ambiente y 48º en pista. Una auténtica sauna, pero como si de un hotel de lujo se tratase, llena de estrellas. Especialmente del mundo del deporte, ya que el Paddock vivió un sábado con muchos invitados, demasiados incluso, pero con grandes figuras que captaron la mirada de todo el mundo. Pilotos de MotoGP como Fabio Quartararo, Aleix Espargaró o Álex Rins, además de jugadores del Barcelona y del Madrid como Ousmane Dembelé, Sergi Roberto, Clément Lenglet, Samuel Umtiti, Aubameyang y Thibout Courtais. También leyendas del deporte como Roger Federer, además de personalidades icónicas como Flavio Briatore.

Los pilotos de MotoGP, Fabio Quartararo y Álex Rins, fueron algunos de los muchos invitados de hoy (Foto: Eric Calduch / GRANDE PRÊMIO)

La tarde fue cayendo y se puso fin a las actividades con las entrevistas post clasificación y la sprint de Fórmula 2, en la que Felipe Drugovich dominó saliendo desde la pole. Además, también se pudieron disfrutar de más eventos en la Fan Zone, lo que hizo que gran parte del público acabase quedándose en las instalaciones del Circuit hasta bien tarde. El resultado resultó en largas colas en las inmediaciones del Circuit, con miles de coches detenidos queriendo volver a casa, sin éxito. Las quejas se hicieron notar por redes sociales, con muchos aficionados reclamando de una mejor gestión del tráfico, que originó largas esperas bajo el sol que se podrían repetir posiblemente mañana.

Domingo será el punto y final de un GP de España que pasará a la memoria de muchos. Leclerc y Ferrari querrán defender con garra la victoria hasta el final, con un calor que será fundamental para ver si la degradación es más alta de lo esperado. La previsión es de varias paradas, con temperaturas altísimas que provocarán que las 66 vueltas sean todo un reto físico para los pilotos, como se pudo ver en Miami. La afición volverá a llenar las gradas, con una cifra que, muy probablemente, supere el centenar de miles de personas, que tendrán que afrontar temperaturas superiores a los 35º para animar a sus ídolos. En la pista, Ferrari y Red Bull se disputarán la victoria, con unos Mercedes que podrían dar más guerra de lo que hemos visto en las últimas citas. ¿Quién ganará?