FIA anuncia medidas para reducir rebotes en la F1 y establece límite a la oscilación vertical

La Federación Internacional del Automóvil emitió un comunicado este jueves, en el que indica que implementará un límite de oscilaciones para tratar de controlar los rebotes de los coches y no afectar a la salud de los pilotos en la F1.

La FIA ha establecido una nueva directriz técnica para los rebotes de los coches de F1 en 2022, en la que se determinan los límites de las oscilaciones verticales de los monoplazas en la pista, un fenómeno conocido como porpoising. Según un comunicado difundido por la entidad, se inspeccionarán los bajos de los autos -que incluyen el piso y el cubrecárter, entre otras partes- antes de las actividades.

Sin embargo, no quedó claro cuál será el límite fijado por la entidad. En el mismo comunicado, la FIA indica que trabajará con los equipos para definir cómo se calculará esta «fórmula matemática». Por último, la organización también declaró que adoptó la actitud de velar por el bienestar de los pilotos, que se han quejado de las fuertes consecuencias físicas causadas por el fenómeno.

Uno de los principales ejemplos fue el de Lewis Hamilton, al que le costó mucho bajarse del coche tras el GP de Azerbaiyán, una carrera en la que el bache de Mercedes fue aún más fuerte de lo habitual. Bakú tiene la recta más larga del calendario, de más de 2 kilómetros.

Lewis Hamilton se quejó de dolor de espalda tras el GP de Azerbaiyán (Foto: Mercedes/LAT Images)

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El regreso del efecto suelo ha permitido que aparezca el problema, que no fue identificado por ninguno de los equipos en el trabajo realizado en los simuladores antes de que comenzara la temporada. Con los monoplazas bajados, la presión aerodinámica que pasa por debajo del piso del coche lo tira hacia el suelo, y en ese momento rebota hacia delante y hacia atrás, iniciando una secuencia repetitiva de golpes contra el terreno que afectan directamente al pilotaje.

Lea la nota completa de la FIA:

Tras la octava prueba del Mundial de Fórmula 1 de la FIA de este año, en la que volvió a ser visible el fenómeno de las oscilaciones aerodinámicas («porpoising») de los monoplazas de Fórmula 1 de nueva generación, y su efecto durante y después de la carrera en el estado físico de los pilotos, la FIA, como organismo rector del deporte, ha decidido que, en aras de la seguridad, es necesario intervenir para exigir a los equipos que realicen los ajustes necesarios para reducir o eliminar este fenómeno.

Se ha emitido una Directiva Técnica para orientar a los equipos sobre las medidas que la FIA pretende adoptar para atajar el problema. Éstas incluyen:

1 – Un mayor control de las planchas y los patines, tanto en lo que respecta a su diseño como al desgaste observado.

2 – La definición de una métrica, basada en la aceleración vertical del coche, que dará un límite cuantitativo para el nivel aceptable de oscilaciones verticales. La fórmula matemática exacta de esta métrica todavía está siendo analizada por la FIA, y los equipos de Fórmula 1 han sido invitados a contribuir a este proceso.

Además de estas medidas a corto plazo, la FIA convocará una reunión técnica con los equipos para definir medidas que reduzcan la propensión de los coches a presentar estos fenómenos a medio plazo.

La FIA ha decidido intervenir tras consultar a sus médicos en aras de la seguridad de los pilotos. En un deporte en el que los competidores pilotan habitualmente a velocidades superiores a los 300 km/h, se considera que toda la concentración de un piloto debe centrarse en esa tarea y que la fatiga o el dolor excesivos que experimenta un piloto podrían tener consecuencias importantes si provocan una pérdida de concentración. Además, la FIA está preocupada por el impacto físico inmediato en la salud de los pilotos, algunos de los cuales han informado de dolores de espalda tras los últimos acontecimientos.