Ferrari apuesta por ritmo para alcanzar a Red Bull en Spa, pero Verstappen es un peligro

Ferrari parece haber decidido dar prioridad a la carrera en Spa, pero no ha ocultado su preocupación por Red Bull. Y tienen razón: Max Verstappen fue tan dominante que ni siquiera necesitó una segunda vuelta para marcar el mejor tiempo en la Q3 de Spa. Sin embargo, tendrá que salir 15º, pero sigue siendo una amenaza real para los planes de Ferrari en Bélgica.

«Creo que nuestro ritmo de carrera es mejor que nuestro ritmo de clasificación»: ahí es donde reside la confianza de Ferrari para superar a Red Bull en Spa este domingo. La frase la pronunció Carlos Sainz, todavía en el parque cerrado, justo después de conocer el botín que dejó Max Verstappen -hombre más rápido del día, el holandés tuvo que renunciar al puesto de honor por la sanción que tendrá que cumplir por el cambio de motor Honda-. El vigente campeón alineará el RB18 #1 en la 15ª posición en la grilla del GP de Bélgica.

La cuestión es que Ferrari tenía que aprovechar la oportunidad para intentar contrarrestar a un fuerte Red Bull en Spa, especialmente porque también optaron por un cambio de componentes en la unidad de potencia de Charles Leclerc. Por lo tanto, era imprescindible poner el otro coche rojo en el lugar más importante de la parrilla. Y así fue, pero no sin el habitual drama que parece inherente al garaje de Ferrari.

Y eso se notaba en la cara de Sainz al final de la sesión del sábado. En primer lugar, porque no ha sido precisamente una pole, aunque esta segunda vez por delante de todos irá en los libros de estadísticas. El problema era la brecha en términos de rendimiento. En ningún momento de la temporada, los austríacos -de hecho, Verstappen- fueron capaces de imponer tal diferencia. Max ni siquiera necesitó un segundo intento en la Q3 para marcar un 1min43s665 – 0s632 mejor que Carlos. De ahí la preocupación del equipo de Maranello.

Sainz fue segundo en la qualy, pero se apoyó en la sanción a Verstappen para salir al frente, con Pérez junto a él en la primera fila (Foto: Geert Vanden Wijngaert/AFP)

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Esta enorme diferencia puede explicarse de varias maneras. Algunos señalan la directiva técnica sobre rebotes que entró en vigor este fin de semana. No es ningún secreto que Ferrari necesitaba cambiar el F1-75, especialmente en lo que respecta a la configuración de la suspensión, y tuvo que endurecer otros elementos del suelo. Es un hecho que ambos pilotos se quejaron del equilibrio del coche. Pero también hay otra cuestión: la elección de una puesta a punto más orientada a la carrera. En otras palabras, un compromiso que apunta a una mayor carga aerodinámica, aunque la Scuderia probó diferentes conjuntos de alas. Esta razón justifica el mejor rendimiento en el sector intermedio del circuito, por ejemplo.

Tiene una razón aún más simple: la propia pista de Spa se adecua más a las características actuales de Red Bull que de Ferrari.. Es cierto que al coche del equipoe austríaco le encantan los circuitos de alta velocidad con tramos rectos y fluidos. Tanto es así que Max dominó el primer y tercer sector de la pista. No cabe duda de que el RB18 cumple mejor esas características que el F1-75. Sea lo que sea, lo cierto es que la escudería italiana parece haber perdido rendimiento en la clasificación, aunque es importante señalar que hay una diferencia significativa en términos de rendimiento en la clasificación entre Sainz y su compañero de equipo Leclerc, el poseedor del récord de poles esta temporada. Ahora bien, el ritmo de carrera de los Ferrari fue lo más destacado del viernes.

«Estoy contento de salir en la pole, pero obviamente no tan contento de ver la diferencia con Max este fin de semana y la diferencia que tiene Red Bull sobre nosotros», reconoció el español. «Tenemos que seguir trabajando duro para ver por qué los Red Bull son tan rápidos en esta pista, pero empezar por delante es bueno e intentaremos ganar mañana», añadió.

Max Verstappen sólo sale 15º el domingo (Foto: Mark Thompson/Getty Images/Red Bull Content Pool)

«Pero a ritmo de carrera, nuestros dos coches parecen estar mucho más cerca, como ocurrió ayer. Pero esperemos y veamos. Una diferencia así en la clasificación… Será extraño ver si se mantiene así mañana», enmendó el monegasco, que apuesta por un cambio de rumbo mañana.

De hecho, Red Bull también dio prioridad a la velocidad final, aunque también intentó dotar al RB18 de una mayor carga aerodinámica. Al igual que el viernes, Verstappen fue capaz de poner los neumáticos en la ventana correcta y eso fue probablemente la clave del rendimiento. Así que la idea es reproducir la combinación de esos elementos. Y dentro de eso, Max se convierte en una amenaza para aquellos que planean aprovecharse del festival de sanciones. Está claro que el campeón vigente tendrá trabajo que hacer. Parte de un bloque compacto y potencialmente arriesgado.

Por otro lado, siempre es bueno recordar la carrera realizada por el holandés en Hungría, donde partió desde la décima posición hasta la victoria. Por supuesto, otros factores ayudaron, como los errores estratégicos de Ferrari, lo que no quiere decir que no se pueda repetir. Lejos de eso, hoy el equipo rojo ha dado una nueva muestra de confusión al mandar a Leclerc a la pista con neumáticos nuevos cuando sólo tenía que darle el vacío a su compañero.

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Aun así, Verstappen sigue siendo una amenaza. «Ha sido una gran clasificación, pero ha sido así todo el fin de semana», celebró Verstappen, destacando el poder de Red Bull en el circuito belga. «Los coches están funcionando bien, se trata básicamente de encontrar la mejor puesta a punto. Y todo funcionó en la clasificación», subrayó.

«Ahora tenemos que ir a por todas, sobre todo con el coche que tenemos. Sería una pena no estar en el podio», cerró el holandés.

Y por delante, hay una oportunidad de oro para Sainz y Sergio Pérez, que comparten la primera fila. A pesar de una última vuelta terrible, el piloto madrileño fue capaz de detener el avance del mexicano, lo que fue una decepción, teniendo en cuenta que el coche de Red Bull estaba muy bien preparado para Spa. En cualquier caso, los focos están puestos en los dos escuderos que se enfrentarán a otra batalla de estrategia y ajustes, con una pizca de clima, ya que la previsión apunta a un día más cálido.

El outsider es Fernando Alonso (tercero), que intenta redimirse de la oportunidad que dejó pasar en Canadá. A Mercedes también se le puede meter en esta bala, pero más por los créditos de la temporada que por la problemática actuación de este sábado. Las Flechas de Plata suelen realizar un hechizo mágico el domingo, así que toca esperar y ver.

GRANDE PRÊMIO sigue todas las actividades del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1. El domingo, la salida está prevista para las 15:00 horas [local, GMT+2].