Ferrari quiere «aclaraciones» de la FIA sobre la no sanción a Red Bull: «Pasividad»
El jefe de Ferrari, Mattia Binotto, se mostró en desacuerdo con la decisión de la FIA de no sancionar a los coches de Red Bull por cruzar la línea de salida del pit lane y cuestionó la "pasividad" del organismo.
Ferrari protestó contra los dos Red Bull tras el final del GP de Mónaco, y por el mismo motivo: tanto Max Verstappen como Sergio Pérez habían cruzado la línea amarilla a la salida del pit-lane, y la escudería italiana pidió una sanción para los pilotos. Sin embargo, la dirección de carrera consideró que el piloto holandés sólo rozó la línea, mientras que el mexicano ni siquiera lo hizo. La decisión enfureció al jefe de Ferrari, Mattia Binotto.
«También me gustaría pedir una aclaración a la FIA», se quejó Binotto en una entrevista con el periódico italiano La Gazzeta dello Sport. «Verstappen cruzando la línea amarilla es muy evidente. Cuando ocurrió en el pasado, se dio un castigo de 5s. No entendemos la pasividad mostrada», se rebeló.
Sobre la carrera en sí, Binotto admitió la decepción de Ferrari con el resultado. El equipo tenía las dos primeras posiciones en la largada, pero arruinó la carrera de Charles Leclerc al demorar su ingreso a los boxes y luego retirarlo cuando Carlos Sainz aún estaba haciendo su cambio de neumáticos. Como resultado, el monegasco terminó cuarto y el español segundo.
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«La decepción de Leclerc es también nuestra decepción», subrayó. «Cuando sales primero y segundo y pierdes la carrera así, lo siento, significa que básicamente hubo algún error. Charles [Leclerc] tiene razón. Si un piloto termina cuarto, algo no ha funcionado. Tenemos que revisar las opciones», admitió.
«Hemos hecho algo mal, al menos en algunas ocasiones. Los analizaremos», continuó. «Subestimamos la velocidad de los neumáticos intermedios. Deberíamos haber detenido a Charles una vuelta antes o no haberlo hecho. Dejarle en pista, proteger la posición y cambiar directamente a los neumáticos de seco», reflexionó.
Por último, Binotto afirmó que Ferrari desea desesperadamente dejar atrás los acontecimientos de Mónaco, ya que la secuencia de errores habría afectado incluso al ambiente dentro del equipo.
«Servirá de lección», subrayó. «Queremos compensarlo lo antes posible. Sabemos que el coche está bien, los pilotos están en buena forma, pero no hay sonrisas en el equipo, todos estamos decepcionados. Pero sin señalar a nadie, el equipo quiere crecer», cerró el jefe de Ferrari.