Fangio doblega estrategia de Ferrari y logra su primer título en Fórmula 1

Hoy se cumplen 70 años del primer título de Juan Manuel Fangio en la Fórmula 1, cuando se impuso en el GP de España de 1951 a bordo de un Alfa Romeo. Posteriormente, el argentino lograría los de 1954, 1955, 1956, 1957, para transformarse en el primer quíntuple campeón de la categoría.

Cinco veces campeón de la Fórmula 1, Juan Manuel Fangio llegó para competir en Europa en los Grand Prix de 1949, un año antes del nacimiento de la categoría. Y sus incipientes victorias a bordo de una Maserati 4CLT, lo llevaron a integrar el equipo oficial Alfa Romeo en la temporada inaugural de 1950. Allí, la escalera vertiginosa para el Chueco no se detendría, al ganar su primer título de F1 al año siguiente en las calles de Barcelona.

El destino era el desaparecido circuito callejero de Pedralbes, como coronación a una temporada que no había sido fácil para Fangio. La “Alfetta” era un auto anticuado, fabricado antes de la Segunda Guerra Mundial, que disputaba palmo a palmo el campeonato con la Ferrari 375, un auto nuevo que se iba desarrollando carrera a carrera. Los ingenieros de Alfa Romeo lograron exprimir al límite sus evoluciones y tenían en su velocidad de punta su mayor virtud. Ferrari, por su parte, se destacaba en velocidad de curva.

¡Conoce el canal de Gran Premio en YouTube!
¡Sigue a Gran Premio en Twitter y en Instagram!

Uno de los repostajes de Alfa Romeo. (Foto: Gentileza Mauricio Parra – Museo Fangio)

Fangio había quedado a las puertas de su primera consagración en la definición de 1950, abrumado por problemas mecánicos. Había sed de revancha para el argentino luego de que el título se lo quedara su compañero Giuseppe Farina. Y para la definición de aquel 28 de octubre de 1951, los otros rivales que llegaban con chances eran su compatriota Froilán González y el italiano Alberto Ascari, ambos con Ferrari. Fangio llegaba como puntero del campeonato, Ascari como ganador de las últimas dos competencias. El final era más abierto que nunca.

Para el circuito español, Alfa Romeo presentó una carrocería diferente, ideal para albergar una mayor capacidad de combustible. La glotonería de la Alfetta era implacable y Ferrari lo sabía. Frente a esto, la estrategia de Maranello fue llenar de combustible las 375. Las Ferrari apuntaban a parar menos veces y ganar tiempo mientras contemplaban velozmente cómo sus rivales paraban a repostar. Para completar su puesta a punto, en Maranello decidieron incluir neumáticos Pirelli de 17´´, en vez de los 18´´ que calzaron en los últimos triunfos. Así, Ascari logró el sábado llevarse la pole position, al completar con un tiempo de 2m10s59 los 6.316 metros del circuito catalán, y con Fangio como escolta dos segundos detrás.

Juan Manuel Fangio logró remontar y ganar en Pedralbes tras una difícil clasificación. (Foto: Mauricio Parra – Museo Fangio)

Luego de la clasificación, el entusiasmo estaba en los boxes de Ferrari. Con mayor potencia, las Alfettas solían ser más rápidas a una vuelta, sin embargo no esperaban sucumbir tan pronto ante Ferrari. Pero ahí entró en juego un viejo remedio que sigue tan eficaz como nunca hasta nuestros días: la estrategia de carrera.

La carrera

Para cuando se bajó la bandera de largada -no había llegado aún el tiempo de los semáforos-, Ascari continuó su marcha en la punta. Sin embargo, Fangio superó primero a Farina y llegó al primer puesto en la cuarta vuelta tras dejar atrás a la Ferrari. Durante la primera parte de la carrera, era normal ver un buen desempeño de Alfa Romeo, tratando de sacar una ventaja que después se perdería a la hora de repostar. Sin embargo, lo extraño era la rápida pérdida de ritmo de Ferrari. Antes de la décima vuelta, contrariando la idea inicial de efectuar pocas paradas, tanto Ascari como Luigi Villoresi, al mando de otro Cavallino, debieron reemplazar sus neumáticos destrozados por el peso del combustible. Adelante, Fangio ya era el cómodo líder.

El argentino recién recargó combustible cuando transcurrían 30 vueltas,mientras tenía a su compañero Farina por detrás. Ascari, por su parte, estaba tercero, pero alejado por haber necesitado otra parada más. Promediando la carrera, y con menos combustible en sus tanques, las Ferrari comenzaron a recuperarse, en especial la de González. El argentino de Ferrari remontó posiciones y llegó a superar Farina para ubicarse segundo, pero aún muy lejos de su compatriota. Al cabo de 60 vueltas, Fangio ganó el GP de España de 1951 con 55 segundos de ventaja sobre González y con Farina como tercero. En el campeonato, el Chueco terminó por delante de Ascari y de González para lograr su primera conquista en Fórmula 1.

Juan Manuel Fangio y sus festejos por su primer campeonato en Fórmula 1. (Foto: Gentileza Mauricio Parra – Museo Fangio)

La estrategia había funcionado. La carrocería más rechoncha de las Alfa Romeo, para albergar litros y litros de combustible que en realidad eran pura chapa vacía, había burlado a Ferrari, que cayó en la trampa por el peso de sus propios tanques de gasolina. El astuto último canto de cisne para la Alfetta, que se retiraría campeona con 15 años a cuestas, sería el primer hito de la exitosa carrera de Fangio en Fórmula 1, que también se consagraría en 1954, 1955, 1956 y 1957. Un inicio y un fin que 70 años después, apenas son un silencioso secreto de las calles de Barcelona.