Leclerc lleva a Ferrari al favoritismo y obliga a Red Bull a desear el caos en Mónaco

El «maestro» Charles Leclerc condujo el Ferrari #16 por las calles de su ciudad natal este sábado y consiguió una pole position tremenda. El monegasco no sólo confirmó su superioridad en la clasificación, sino que también mostró un dominio nunca visto esta temporada. El vicelíder de la Fórmula 1 podría haber sido aún más rápido al final de la Q3, pero se vio frenado por los problemas de Sergio Pérez. Aun así, el favoritismo del GP de Mónaco está del lado de Ferrari, ya que Carlos Sainz también pudo asegurar la segunda posición en la parrilla, un alivio para la presión que ya pesa sobre los hombros del español. Por lo tanto, Ferrari tiene una sólida oportunidad de frenar el amenazante ascenso de Red Bull.

La verdad es que el polo en sí no es una sorpresa. El conjunto italiano aterrizó en Montecarlo con mucha fuerza. Los entrenamientos demostraron ese rendimiento, sobre todo en una sola vuelta. Así, con semejante actuación en manos de Leclerc, un maestro de la clasificación, el puesto de honor se convirtió casi en una formalidad. Pero Charles fue mucho más allá.

También fue posible porque la F1-75 tiene en la tracción y la velocidad armas poderosas en el Principado. Tanto es así que nadie es más rápido que el coche rojo en el primer sector. Los coches rojos también tenían ventaja en el tramo final. Sin embargo, la pole position se le presentó a un Leclerc perfecto. El piloto de Ferrari fue 0s4 más rápido en su segundo intento en la Q3, antes del alboroto final. «Es muy especial. Estoy increíblemente feliz», vibró Charles. «El fin de semana ha sido bastante tranquilo hasta ahora, sabía el ritmo que tenía en el coche y sólo tenía que hacer mi trabajo», añadió.

Otra razón para el rendimiento de Ferrari es la gestión de los neumáticos. Al igual que en Barcelona hace una semana, parecía más fácil gestionar no sólo el desgaste, sino principalmente la temperatura. El coche parece calentar la goma más rápido, incluso en el tráfico. «Montecarlo siempre es complicado entre el tráfico y la gestión de la presión y los neumáticos. Pero estamos contentos por el equipo, sobre todo porque la pista nos ha dado respuestas que no tendríamos en otro tipo de trazados. Nos entusiasma que Maranello haya construido un coche con este nivel de rendimiento en todos los tipos de circuito específicos», explicó Laurent Mekies, director deportivo de la fábrica italiana.

Pero si Ferrari obtuvo las respuestas que quería, no ocurrió lo mismo con Red Bull. Los austríacos no fueron capaces de acercarse de la pole. Pérez, es cierto, coqueteó con la primera fila todo el tiempo -incluso lideró la Q2-, pero perdió la oportunidad al cometer un error en la curva Portier. De hecho, el incidente también arruinó el intento final de Sainz y también de Max Verstappen: por segundo año consecutivo, el holandés vio cómo una bandera roja cerraba la Q3 en un momento decisivo.

En cualquier caso, Pérez se aseguró el tercer puesto, a milésimas de Sainz. Enfrentándose a más dificultades con la puesta a punto, Verstappen también parecía estar cerca, pero tuvo que conformarse con el cuarto lugar. El problema para los energéticos es que el coche ha perdido velocidad y los reglajes están comprometidos: ambos se quejaron de que el RB18 se va demasiado de atrás. La frenada brusca también requiere atención. «Ha sido un fin de semana complicado para mí todo el tiempo. Por supuesto que he mejorado, especialmente en la clasificación, en la Q3 vas al límite. En el último intento he optado por una estrategia diferente a la de los demás y me ha ido bien, estaba en una buena vuelta hasta que he tenido todo ese tráfico», dijo el campeón del mundo.

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«Fue una pena, creo que podría haber hecho algo más que el cuarto puesto. No es la pole, Charles estaba muy fuerte, pero hubiera sido bonito ser segundo. Es Mónaco, es así: haces una vuelta en la Q3 y siempre hay riesgo de bandera roja, todo el mundo se arriesga», añadió.

En otros circuitos, la segunda fila no sería desesperante frente al muro rojo, pero las estrechas calles de Montecarlo exigen un enorme riesgo, además de los escasos puntos de adelantamiento. De ahí la preocupación de los austríacos. Pero si el tiempo habla de lluvia, el juego gana una estrategia adicional: es la apuesta. «No creo que hoy seamos la pole, Charles era poderoso», valoró el inglés. » Felicitaciones a él, ya que nosotros no hubiéramos podido hacerlo. Pero es una pena, creo que ambos pilotos [Verstappen y Pérez] podrían haber mejorado un poco más», declaró el jefe Christian Horner.

«Puede que mañana tengamos algún cambio de tiempo. Es frustrante no estar en primera fila, pero lucharemos desde ahí», continuó.

Sí, Horner tiene razón. Hay un factor que hay que tener en cuenta, aunque Ferrari sea el favorito. Las previsiones meteorológicas anuncian lluvias para este domingo en Mónaco entre las 11:00 y las 18:00 hora local. Y ahí es donde residen las esperanzas de Red Bull; de hecho, la superioridad de Ferrari prácticamente obliga a los energéticos a esperar una pista mojada este domingo.

«El GP de Mónaco de 78 vueltas se ha comparado a menudo con un giro de la ruleta en el famoso casino del Principado – y la carrera de mañana puede ser más confusa que la mayoría, ya que se prevé lluvia», señaló Pirelli en un comunicado tras la qualy.

«La única certeza es que esta debería ser una carrera de una sola parada en circunstancias normales. Sin embargo, el desgaste es ligeramente superior al esperado, aunque la degradación es más fácil de controlar. Como resultado, el compuesto duro se convierte en un neumático de carrera viable: dando a los equipos muchas opciones tanto en términos de tiempo de las paradas como de los compuestos a utilizar», agregó.

En cualquier caso, el caos y la agitación son siempre ingredientes interesantes cuando se está en desventaja, más aún en una pista estrecha como Montecarlo.

La Fórmula 1 continúa con el GP de Mónaco de este domingo, agendado para las 15:00 horas [local, GMT+2]. GRANDE PRÊMIO sigue todas las actividades.