Catar está abierto a las críticas y garantiza libertad de expresión de los pilotos de F1

Catar garantizó la libertad de expresión de los pilotos durante la carrera de Fórmula 1 del país. Según el presidente de la Federación de Motor y Motociclismo del país, Adbulrahman Al Mannai “son libres de decir lo que quieran” durante su estancia en Losail.

Catar es el hogar tradicional de la inauguración de la temporada de MotoGP. Pero entró en el calendario de la F1 en el último minuto, sustituyendo al GP de Australia. Sin embargo, el país aseguró un contrato de diez años a partir de 2023. Además, prometiendo una nueva pista para la categoría, ya que Losail se considera solo para motos.

Sin embargo, la relación con Catar ha convertido a la Fórmula 1 en blanco de críticas, ya que Amnistía Internacional ve la carrera como una táctica de «lavado deportivo». Los países intentan utilizar el deporte para tratar de vender al mundo una imagen más positiva. Es la misma acusación que se hace contra Arabia Saudita.

Tras confirmar la carrera, Amnistía Internacional emitió un comunicado señalando a Catar como un país con un historial «extremadamente preocupante» en materia de derechos humanos. La organización pidió que la F1 “requiera que todos los contratos relacionados con la carrera tengan normas laborales estrictas en toda la cadena de suministro”.

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Catar es acusado con frecuencia de malos tratos y abuso de los derechos laborales. Incluso en trabajos relacionados con la celebración del Mundial de Futbol de 2022. El pasado febrero, el diario inglés The Guardian informó que, dado que el país ganó el concurso para realizar el Campeonato de la FIFA en 2010, más de 6.500 trabajadores migrantes murieron en el país.

Según el reportaje, Catar utiliza trabajadores del sur de Asia y partes de África. También según la publicación, los trabajadores que murieron estaban involucrados en trabajos peligrosos y más remunerados, a menudo realizados en condiciones de calor extremo.

Las autoridades responsables del Mundial, sin embargo, señalan cifras bastante diferentes. Estiman que tres personas murieron como consecuencia del trabajo realizado en los estadios, mientras que otras 35 perdieron la vida en actividades ajenas.

Amnistía Internacional pidió que «los pilotos y los equipos estén preparados para hablar sobre los derechos humanos en Qatar antes de la carrera, haciendo su parte para romper el hechizo del ‘lavado deportivo’ y la gestión de imagen».

En declaraciones a la agencia de noticias AFP, Al Mannai aseguró que los pilotos son libres de decir lo que quieran.

«Estamos felices de apoyar a los pilotos para que hablen lo que quieran en sus plataformas», dijo Al Mannai. “No vemos esto como un problema en Catar, ya que son libres de decir lo que quieran”, aseguró.

“Catar está abierto a las críticas. Catar ha estado trabajando en los últimos años para mejorar las cosas respecto a cuestiones laborales”, garantizó.